Tuesday, October 24, 2006

Los olvidados


Cuántos olvidados, cuánto cemento, cuánto hierro y cuántas flores marchitas hay en esta tierra…

Cuánto abandono, cuánta soledad…

de no ser por aquel pájaro que canta y mueve las ramas de aquel gran árbol este lugar sería el más triste de los que he pisado.

No me gusta, no me agrada y sin embargo busco adaptarme a el, busco no parecer un intruso, aunque siento que hay reproches, aunque siento que no me quieren aquí, y que mi fétido olor a sangre fresca les molesta, les repulsa casi tanto como aquellos llantos falsos que la gente les rindió cuando sus cuerpos descompuestos fueron enterrados en este maldito lugar.

No he venido por mi voluntad, pero aún así no busco ser un intruso, no les vengo a traer flores ni a quitar la basura de sus tumbas, ni tampoco busco acariciar con ridícula ternura el cemento que les sirve de cobija.

No traje dulces, ni nada para darles, ustedes no quieren mi piedad y yo no tengo de donde sacarla.

No vine a buscarlos y ustedes no me han llamado…

… he venido, mi abuela que murió ayer en la noche la acaban de sepultar, se le ofreció una misa que duró 15 minutos, el padre se justificó diciendo que tenía que ir a una primera comunión, no lo culpo pues allí ganará más dinero, lo que si es que la misa aún no se terminaba cuando el ya se quitaba su bendito y pulcro vestido blanco que visten los curas, en esos momentos la gente rezaba;

Cristo ruega por ella
Santa Maria Santísima ruega por ella…

Cuando el bendito y jodido padre ya iba atravesando a paso veloz, la puerta principal del panteón…

Mi abuela aunque era muy católica y no se perdía ni una misa dominical, con todo y que le costaba trabajo caminar y respirar, segurito que le ha de haber mentado su madre a ese pinche cura, después de todo dedicó toda su vida a Dios y creo que merecía una última misa en cuerpo presente digna de una feligrés consagrada.

De sólo pensarlo me da risa, segurito que desde su tumba, allí pálida, tiesa y con la boca semiabierta despidiendo un olor desagrádale, el cual también salía por la nariz y las orejas, segurito que le estaba mentando su madre y si no lo hizo ella por miedo a que la manden al infierno, estará orgullosa de mí, porque yo si lo hice, yo si le mente su madre a ese cabrón, además de que mañana a primera hora le quemaré su pinché iglesia que de no ser por los santos que le sirven de adorno, sería un lugar de mala muerte de esos que acostumbro visitar cuando estoy aburrido, al fin que la arquitectura churrigueresca nunca ha sido de mi agrado.
Todavía tengo tierra en las manos, ayudé a sepultarla, ¡no me podía privar de esa satisfacción! después de todo creo que eso es lo que quería ¡Morir! Y ya no sufrir más la enfermedad que la convirtió en una muerta viva.

Luego de introducir el ataúd en la fosa, y de poner una muralla de concreto para asegurarse de que no saliera, le han aventado un gran cúmulo de tierra y como si fuese un pastel hasta arriba le han adornado con flores de colores.

Mi abuela era buena persona y sí la llegué a querer, después de todo ella me solapó diversos placeres…

Pero a pesar de todo no me duele su muerte y no ha cruzado ninguna lágrima por mi rostro ni tampoco tengo los ojos brillosos como aquellos que quieren llorar y se reprimen.

Así es abuela si eres tú la que sigue mis pasos, si eres tú la que siento detrás de mí y que no puedo ver he de decirte que te quise mucho, pero que no me duele ni me lastima tu muerte, porque se que estarás mejor aquí con los muertos que allá con los vivos, lo único que me duele es dejarte en este lugar tan melancólico, tan lóbrego, tan sombrío y en donde el mismo señor Sol tiene miedo de entrar, pero no te pongas triste y no derrames ni una sola lágrima, porque has de saber que al lado de tu nueva y eterna morada hay un gran árbol que le sirve de vivienda a un pájaro que canta muy bonito, con suerte y se sabe el cielito lindo que tanto te gustaba, con suerte y se hacen amigos y cantaran juntos…

Y aunque sé, que Tú, arcana presencia que me sigues como si fueras mi sombra, que escuchas mi voz y respondes con mutismo, que caminas sigilosa pero que no pasas desapercibida, puedes no ser mi abuela…

… te digo que tampoco me duele y lastima que tu alma solitaria esté vagando sin rumbo como el viento y tampoco me importa si en tu última misa el padre no te tuvo respeto y se largó pronto para ir a una primera comunión.

Lo único que te puedo decir es que me gustaría estar en tu lugar y ser yo el cazador y no la presa…

… pero como no lo soy, te pido que si envidias y codicias mi alma y es tu deseo arrebatármela, ¡lo hagas de una vez, lo hagas ahora y no más tarde! de lo contrario aléjate de mí porque ya habrás escuchado que no tengo nada más que darte.

Francisco...

2 comments:

Anonymous said...

AY AY AY PANCHITO EH_!!

QUE OBSCURO ERES CANIJO, ME GUSTO, PROFUNDO Y NADA ABURRIDO FACIL DE DIGERIR!!

ATTE KARINOVICH!

Anonymous said...

mmmm no se como deba calificar tu texto Francisco por que al principio empiezas bien, pero luego la lectura deacae...manten el hilo y ánimo.

ATTE:Rosa