Monday, October 02, 2006

Sin recuerdos


No recuerdo cómo fue que llegué aquí ni tampoco quien soy o lo que hice antes de ésto. Sólo estoy seguro de dos cosas: lo que siento y lo que quiero. Estoy aquí, privado de espacio y de luz, sin poder moverme ni ver mi propia nariz, hay algo que me sofoca pero no logro definir que es y cualquier esfuerzo por liberarme de lo que sea que me oprime es vano, es esta una de las cosas de las que estoy seguro.
La otra es lo que quiero, deseo más que nada salir de este lugar espantoso, indescifrable y tan desconocido como mi origen mismo. Trato de pensar con lucidez pero nada tiene sentido hasta que de pronto veo acercarse una silueta luminosa y luego de unos instantes reconozco que se trata de una vela que es llevada por una gentil niña y conforme ella se acerca voy distinguiendo con mayor precisión que me encuentro en un húmedo y deteriorado corredor, entonces aprovecho la presencia de la niña y su vela para tratar de ser visto y escuchado, pero todo intento vuelve a ser nulo, sólo me queda observar y esperar.
La niña saca de entre su vestido un espejo diminuto y se coloca frente a mí dándome la espalda y sólo hasta ese momento me doy cuenta con verdadero horror de la terrible situación en la que estoy, pues veo en el refrejo del espejo... que sólo soy el retrato de un hombre mayor colgando de una pared.


Diana...

2 comments:

Anonymous said...

ay wey!!! creo ke me estoy volviendo una lectora compulsiva de este blog. Me encanta lo ke leo y este en especial... tiene ese misterio ke te mantiene leyendo hasta el final, un estremesedor sentimiento de duda acerca del ke es lo ke realmente pasa ke está tremendamente entrelazado a la claustrofóbia y ese desenlace inesperado ke ni por tu mente pasa. WOW. Felicidades Diana...


ATTE: Rosa

Anonymous said...

por vida de Dios que no se como lograste hacer algo tan raro y espeluznate pero te felicito... Jorge